O era una grosa; o mejor dicho, estaba grosa. Seguramente, le pasó lo que a muchas de nosotras después de un par de semanas de descontrol gastronómico y bebilístico (para ser un neologismo, suena bastante mal): no le entraron los jeans.
O le entraron, pero con fórceps, o le calzaron más o menos bien hasta que se los abrochó y le produjeron una hernia femoral estrangulada.
Lo que sea, es innegable que, conocedora del alma femenina, la colombiana le dedicó una canción a la peor de nuestras pesadillas: el sobrepeso. Y evidentemente, al igual que muchas de nosotras, estaría con unos kilitos de más, producto de las fiestas de fin de año y cuando estaba tirada en la cama, conteniendo la respiración y rezando para que le suba el cierre, le surgió el numen que originó una de sus obras más contundentes: "Las caderas no mienten".
Y lamentablemente, no mienten. Dan fe las perchas abarrotadas de pantalones que no nos entran pero que siguen ahí, expectantes, con la esperanza de que los volvamos a sacar alguna vez del placard. Ingenuos.
De vez en cuando se nos da por mirarlos y pensar en las épocas doradas en las que no teníamos que untarnos las piernas con cremas, aceites y/o vaselinas para que se encaramaran más allá de la rodilla; cuando sólo era cuestión de manotear lo primero que encontráramos y calzárnoslo con la certeza de que estábamos regias y salir al mundo, espléndidas y despreocupadas. Es ahí cuando nos agarra la angustia oral y le entramos al chocolate, pero con un propósito puramente terapéutico, ya que su componente xántico favorece nuestro alicaído sistema nervioso (¡hombres, instrúyanse antes de criticar!). Ingresamos entonces en un círculo vicioso y relleno con almendras.
Alguno que otro dirá que no tiene nada que ver lo que dice la letra con esta hipótesis. Error. Las que estamos adentradas en el tema -de variaciones en la balanza- sabemos que guarda un mensaje críptico, como el "Código Da Vinci".
Si no lo creen, lean la letra al revés, luego tradúzcanla al arameo antiguo, transcríbanla a la simbología Nsibidi y finalmente conviértanla al sistema binario. Parece difícil, pero si lo piensan un poco, no lo es tanto como tener la constancia de trotar una hora todos los días para volver a usar los benditos jeans.
Ahora bien, dicen los entendidos que cuando las cosas están en desuso después de un tiempo prudencial, -diríamos, no más de 1 año- hay que deshacerse de ellas (atención que esto no está contemplado en el código civil como causal de divorcio).
Y la verdad es que tal vez con ejercicio se nos achate en algo la panza y se reduzca mínimamente nuestra silueta, pero aquí surge un problema: es un poquitín utópico creer que, salvo por prescripción médica, las que no estamos acostumbradas a hacer más gimnasia que caminar rumbo al quiosco nos vayamos a someter a sesiones de gym, pilates y aerobic por tiempo indeterminado.
Será mejor cuidarnos un poco como para que no nos empujen por el traste de a tres para subir al colectivo, y aceptar nuestras redondeces que, parece, llegaron para quedarse.
Por todo esto es que tendremos que deshacernos de lo que no usaremos más, ya que vamos a necesitar adónde colgar ropa nueva que realce nuestra figura de guitarrón. No tanto como un acto liberador, sino porque las perchas buenas cuestan una fortuna.
Será mejor cuidarnos un poco como para que no nos empujen por el traste de a tres para subir al colectivo, y aceptar nuestras redondeces que, parece, llegaron para quedarse.
Por todo esto es que tendremos que deshacernos de lo que no usaremos más, ya que vamos a necesitar adónde colgar ropa nueva que realce nuestra figura de guitarrón. No tanto como un acto liberador, sino porque las perchas buenas cuestan una fortuna.
¡GENIAL PRIMA!!!ES UN ORGULLO TENER A UNA PRIMA TAN CULTA Y LO MEJOR ES QUE ME HACE "REIR"TE MANDO BESOS Y QUE TENGAS MUCHA SUERTE.DESDE LA MADRE PATRIA: NORA
ResponderEliminarGracias prima me alegro que te haya gustado! Y muy bueno lo de "culta" jajajaj! Besos a todos por allá
ResponderEliminarJajajajajaj!!! Albi me hiciste reir,como la deformaron a la pobre en esa foto... UNA GROSSSA!!! pero ni en pedo me deshago de mi guardaropas, paso a contarte que el otro dia me probe para Halloween un palazo negro con flores rojas y una tolerita transparente de esas anudadas adelante, me puse una vincha ancha, plataformas y anteojos de sol (Un buen disfraz de los 80 me quedó).... Ni tiempo tuve de leer tus otras publicaciones, seguro geniales como todo lo que escribís. Flaca, te felicito y te mando un abrazo!
ResponderEliminarAle, vos podés alardear porque te entran las prendas de años atrás. En mi caso, un palazo de los ´80 me subiría, con todo el optimismo del mundo, hasta el codo, jajajaj! Un besote
ResponderEliminarGenialllll
ResponderEliminarJajajajajjaa!!!
Alba tiene razón tu prima..."culta y divertida"
No dejes de escribir
que sería de nosotras...
Palazo Ale??
y tolerita transparente
liberada total..!!
las quieroooooooooo!!!!!!!
Sigue estando fuertisima la CHAQUIRA , lo que pasa es que las mujeres le tienen envidia y dicen que esta gorda . Yo me la comería sin sal.
ResponderEliminarQué va a estar gorda tu Chakira!! Sólo fue el desliz de las fiestas. Y, sí: somos envidiosas, qué le vamos a hacer! Y haces muy bien en comértela sin sal; evitarás problemas de presión y de retención de líquidos. Saludos!
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